El gel de aloe vera es muy utilizado para mantener una buena salud digestiva, evitando así trastornos como gastritis, colon irritable, reflujo, estreñimiento, entre otras.

Puede ayudar a aliviar las molestias asociadas a la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), que tiene como síntoma muy notorio la sensación de acidez. Un estudio reveló que consumir entre 30 y 80 ml de gel de aloe vera al día, es capaz de reducir la severidad de este trastorno de salud.

Es además una rica fuente de vitaminas, como la A, C, E y B9 (ácido fólico), además de minerales como el calcio y el magnesio, todos muy necesarios para una buena salud.

Por otro lado, su elevado contenido de vitamina C promueve la formación de colágeno, que es una proteína que recubre toda nuestra piel, incluida la mucosa interna del intestino. Se puede utilizar para el tratamiento de úlceras (heridas internas) gástricas e intestinales, mejorando su cicatrización.

Tiene propiedades antiinflamatorias gracias a su elevado contenido de antioxidantes, sobre todo polifenoles..Esto puede ayudar a tratar y aliviar ciertas condiciones a la piel. Protege también el organismo de la acción de los radicales libres. 

Asimismo, se han estudiado cada vez más por sus beneficios para la mantención de los niveles de azúcar en sangre (glicemia), siendo una alternativa para personas con resistencia a la insulina y/o diabetes. No obstante, se debe tener especial precaución porque junto con medicamentos para la diabetes podría provocar una hipoglicemia.

Puede incluso usarse como enjuague bucal. Sus ingredientes naturales, además de su elevado contenido de vitamina C, es capaz de bloquear la formación de placa bacteriana. También puede ayudar en el caso de encías sensibles o sangrantes. 

Tendría potencial para luchar contra las células cancerígenas, gracias a un compuesto presente en sus hojas llamado emodina, el cual podría retrasar el crecimiento del cáncer de mama, de acuerdo a un estudio. Sin embargo, falta más investigación al respecto.